
En la era digital, los delitos sexuales han trascendido el ámbito físico para materializarse también en el entorno online. Entre las conductas más frecuentes y dañinas se encuentran la sextorsión y el revenge porn, dos formas de violencia digital que pueden tener consecuencias devastadoras tanto para las víctimas como para quienes son acusados de cometerlas.
La sextorsión consiste en el chantaje mediante la amenaza de difundir contenido sexual o íntimo, mientras que el revenge porn implica la difusión no consentida de imágenes o vídeos de carácter sexual, generalmente como venganza tras una ruptura sentimental. Ambas conductas están tipificadas en el Código Penal español y pueden acarrear penas de prisión significativas.
En este artículo, analizamos en profundidad el marco legal de estos delitos, las penas aplicables, qué hacer si eres víctima, cómo defenderte si te acusan, y las estrategias legales más efectivas para proteger tus derechos.
Qué es la sextorsión y el revenge porn – Definición legal en España
Sextorsión: chantaje mediante contenido sexual
La sextorsión es una forma de chantaje digital en la que una persona amenaza con difundir imágenes, vídeos o información de carácter sexual o íntimo de otra, a menos que esta ceda a sus exigencias. Estas exigencias pueden ser de naturaleza económica (pago de dinero), sexual (envío de más contenido íntimo o encuentros físicos) o de cualquier otra índole.
Elementos característicos de la sextorsión:
- Posesión o acceso a material sexual o íntimo de la víctima
- Amenaza explícita o implícita de difundir dicho material
- Exigencia de algún tipo de prestación (dinero, más contenido, encuentros)
- Uso de medios tecnológicos (redes sociales, mensajería, email)
Revenge porn: difusión no consentida de contenido íntimo
El revenge porn o porno vengativo consiste en la difusión no autorizada de imágenes o vídeos de contenido sexual o íntimo de una persona, generalmente realizados en el contexto de una relación de pareja o encuentro íntimo previo. La motivación suele ser la venganza tras una ruptura sentimental, aunque también puede producirse por otros motivos.
Elementos característicos del revenge porn:
- Existencia de material sexual o íntimo grabado o fotografiado
- Difusión del material sin consentimiento de la persona representada
- Publicación en redes sociales, grupos de mensajería, páginas web o foros
- Afectación grave a la intimidad, honor y dignidad de la víctima
Es importante distinguir estos delitos de otras conductas similares. La sextorsión implica específicamente contenido sexual o íntimo y una exigencia de contraprestación, mientras que el revenge porn se centra en la difusión no consentida de contenido de naturaleza sexual.
Marco legal y penas en España 2025
Delito de coacciones (Art. 172 Código Penal)
La sextorsión puede constituir un delito de coacciones cuando se utiliza la amenaza de difundir contenido íntimo para obligar a la víctima a hacer o dejar de hacer algo en contra de su voluntad.
Pena: Prisión de 6 meses a 3 años o multa de 12 a 24 meses, según la gravedad de la coacción y los medios empleados.
Delito de extorsión (Art. 243 Código Penal)
Cuando la sextorsión incluye una exigencia económica, puede tipificarse como delito de extorsión, que es más grave que las coacciones simples.
Pena: Prisión de 1 a 5 años, pudiendo aumentar si se emplean medios especialmente intimidatorios.
Descubrimiento y revelación de secretos (Art. 197.7 Código Penal)
El revenge porn se tipifica específicamente en el artículo 197.7 del Código Penal, introducido por la Ley Orgánica 1/2015. Este precepto castiga la difusión, revelación o cesión a terceros de imágenes o grabaciones audiovisuales de una persona que hubiera sido obtenidas con su anuencia en un domicilio o en cualquier otro lugar fuera del alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona.
Pena: Prisión de 3 meses a 1 año o multa de 6 a 12 meses.
Agravantes específicas que aumentan las penas
Las penas pueden incrementarse significativamente cuando concurren circunstancias como:
Difusión masiva mediante tecnologías: El uso de internet, redes sociales o cualquier medio tecnológico que amplifique la difusión puede considerarse agravante.
Especial vulnerabilidad de la víctima: Cuando la víctima es menor de edad, tiene discapacidad o se encuentra en situación de especial vulnerabilidad.
Relación de confianza o superioridad: Si el agresor mantenía una relación de pareja, familiar o laboral con la víctima.
Además de las penas principales, el tribunal puede imponer prohibición de aproximación a la víctima, prohibición de comunicación por cualquier medio, orden de alejamiento del domicilio o lugar de trabajo, e incluso privación del derecho al uso de internet o redes sociales.
Si eres víctima de sextorsión o revenge porn – Qué hacer inmediatamente
NO ceder al chantaje
Lo primero y más importante es NO ceder a las exigencias del extorsionador. Pagar dinero o enviar más material íntimo no garantiza que el chantajista detenga su conducta. Al contrario, con frecuencia el chantaje se intensifica porque el agresor percibe que la víctima está dispuesta a ceder.
Ceder demuestra vulnerabilidad y puede provocar nuevas exigencias. El pago o envío de más contenido puede ser usado como nueva herramienta de chantaje, y no hay garantías de que no difunda el material en el futuro.
NO borrar conversaciones ni evidencias
Es fundamental preservar todas las pruebas de la conducta delictiva. No borres ninguna conversación, mensaje, email o cualquier otro tipo de comunicación con el extorsionador.
Qué conservar:
- Capturas de pantalla de todas las conversaciones (WhatsApp, Telegram, Instagram, etc.)
- Emails o mensajes con amenazas
- Notificaciones de publicaciones del material
- Perfiles o cuentas desde las que se realiza el chantaje
- Fechas y horas exactas de cada comunicación
Capturar y documentar todas las pruebas
Crea un dossier completo de evidencias que será fundamental para la denuncia y el posterior procedimiento penal:
Capturas de pantalla: Realiza capturas donde se vea claramente la fecha, hora, remitente y contenido del mensaje amenazante.
URLs y enlaces: Si el material se ha publicado online, anota las direcciones exactas donde aparece.
Testigos: Identifica a personas que puedan haber visto la difusión o que puedan testificar sobre el impacto emocional que te ha causado.
Denunciar inmediatamente en la policía
Acude a comisaría lo antes posible para presentar una denuncia formal. Puedes dirigirte a:
Brigada de Investigación Tecnológica (BIT): Especializada en delitos telemáticos.
Unidad de Delitos Tecnológicos: Presente en las principales comisarías de las ciudades.
Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil: Si prefieres acudir a este cuerpo.
Juzgado de Guardia: También puedes presentar denuncia directamente ante el juzgado.
Documentación a llevar:
- DNI o NIE
- Capturas de pantalla impresas o en dispositivo digital
- Cronología escrita de los hechos
- Cualquier otra prueba relevante
Contactar con un abogado penalista especializado
La intervención de un abogado especializado en delitos sexuales digitales es fundamental para:
- Asesorarte sobre las mejores estrategias legales
- Acompañarte durante la denuncia y declaración
- Solicitar medidas cautelares urgentes
- Representarte en el procedimiento penal
- Maximizar las posibilidades de condena del agresor
- Reclamar indemnización por daños y perjuicios
En Morez Abogados ofrecemos atención inmediata 24 horas en casos de urgencia por sextorsión y revenge porn, garantizando absoluta discreción.
Solicitar retirada urgente del contenido
Las principales redes sociales y plataformas tienen protocolos específicos para la retirada urgente de contenido íntimo no consentido:
Instagram/Facebook: Formulario de denuncia por contenido íntimo sin consentimiento.
Twitter (X): Política contra contenido de desnudez no consentido.
Google: Formulario para solicitar eliminación de resultados de búsqueda con contenido íntimo.
Telegram: Denuncia de canal o bot que distribuya el material.
Puedes ejercer tu derecho al olvido ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) solicitando la eliminación de información personal de internet, especialmente de buscadores.
Si te acusan de sextorsión o difusión de imágenes íntimas – Cómo defenderte
Verificar consentimiento para toma y difusión de imágenes
El consentimiento es el elemento clave en estos casos. La estrategia de defensa debe centrarse en demostrar que:
Existía consentimiento expreso para crear el material: Mensajes, conversaciones o cualquier prueba que demuestre que la otra persona accedió voluntariamente a ser fotografiada o grabada.
Existía consentimiento para compartir o difundir el material: Esto puede acreditarse mediante conversaciones donde se habla de compartir las imágenes, contexto de la relación donde ambos compartían habitualmente contenido similar, o prueba de que la otra persona también difundió material propio.
El consentimiento no fue revocado: Demostrar que no hubo una revocación expresa del consentimiento antes de la supuesta difusión.
Análisis del contexto de la relación
El contexto de la relación previa entre las partes es fundamental para valorar si existía una expectativa razonable de privacidad:
Relaciones de pareja: En el contexto de una relación íntima, puede argumentarse que existía un intercambio mutuo y consentido de material.
Dinámicas previas: Si existía una dinámica de intercambio de contenido similar, esto puede ser relevante para la defensa.
Demostrar ausencia de ánimo de chantaje o perjuicio
En casos de sextorsión, la defensa debe centrarse en demostrar:
No hubo amenaza de difusión: Que las conversaciones no contenían amenazas explícitas o implícitas.
No se exigió contraprestación: Que no se solicitó dinero, favores sexuales ni ningún otro tipo de prestación.
Error en la interpretación: Que las conversaciones fueron malinterpretadas o sacadas de contexto.
Impugnar autoría de la difusión
Una defensa viable puede ser demostrar que no fuiste tú quien difundió el material:
Hackeo de cuentas: Prueba de que tus cuentas de redes sociales o dispositivos fueron hackeados.
Acceso de terceros: Que otras personas tenían acceso a tus dispositivos o cuentas.
Suplantación de identidad: Que alguien creó perfiles falsos haciéndose pasar por ti.
Análisis forense: El peritaje informático forense puede ser determinante para demostrar desde qué dispositivo se realizó efectivamente la difusión y si hubo manipulación de conversaciones.
Diferencia entre consentimiento para tomar imágenes y para difundirlas
Consentir la toma NO es consentir la difusión
Este es un punto fundamental: el hecho de que una persona consienta ser fotografiada o grabada en un contexto íntimo NO implica automáticamente que autorice la posterior difusión de ese material.
Principio legal: El consentimiento debe ser específico, informado y libre para cada uso concreto de las imágenes.
Ejemplo práctico:
- Persona A envía voluntariamente una foto íntima a Persona B en el contexto de una relación de pareja
- A consintió la creación y recepción de la imagen por B
- A NO consintió que B difunda esa imagen a terceros o la publique en internet
- Si B difunde la imagen sin autorización de A, comete delito de revenge porn
Revocación del consentimiento y ruptura de relación
El consentimiento puede ser revocado en cualquier momento. La revocación puede ser expresa (la víctima comunica claramente que ya no autoriza la posesión o difusión del material) o tácita (el simple fin de la relación puede implicar revocación del consentimiento implícito para conservar material íntimo).
La finalización de una relación NO autoriza la difusión del material íntimo. Tras una ruptura, ambas partes tienen la obligación legal de no difundir el material íntimo de la otra persona y de eliminar el material si así lo solicita expresamente la otra parte.
La venganza NO es justificación legal. El hecho de sentirse herido, engañado o traicionado NO legitima legalmente la difusión de contenido íntimo. La difusión de material tras una ruptura es precisamente el supuesto típico de revenge porn, con todas sus consecuencias penales.
Procedimiento legal y medidas urgentes
Denuncia y medidas cautelares
El primer paso formal es presentar denuncia ante la Brigada de Investigación Tecnológica, el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, cualquier comisaría local o directamente en el Juzgado de Guardia.
El juez de instrucción puede acordar medidas urgentes para proteger a la víctima:
Orden de alejamiento: Prohibición de acercarse a la víctima a menos de X metros.
Prohibición de comunicación: Por cualquier medio (llamadas, mensajes, redes sociales, email, terceras personas).
Retirada cautelar del material: Orden judicial dirigida a plataformas para eliminar el contenido.
Medidas de protección tecnológica: Bloqueo de cuentas, suspensión de perfiles, etc.
Estas medidas pueden solicitarse desde el inicio del procedimiento, no es necesario esperar al juicio.
Indemnizaciones por daños morales
Las víctimas tienen derecho a reclamar indemnización por los daños sufridos:
Cuantías orientativas (según jurisprudencia):
- Casos leves (difusión limitada): 3.000 – 10.000 €
- Casos moderados (difusión amplia): 10.000 – 30.000 €
- Casos graves (difusión masiva en redes sociales): 30.000 – 60.000 €
- Casos muy graves (viralización, repercusión mediática): más de 60.000 €
Factores que aumentan la indemnización:
- Amplitud de la difusión
- Duración de la publicación
- Edad de la víctima
- Repercusión mediática o social
- Afectación laboral o profesional grave
Conclusión: La importancia de la especialización legal
Los delitos de sextorsión y revenge porn representan una de las formas más graves de violencia digital en la sociedad actual. Su impacto en las víctimas puede ser devastador y duradero, afectando no solo a su dignidad e intimidad, sino también a su salud mental, relaciones personales y desarrollo profesional.
Si eres víctima de sextorsión o revenge porn:
NO estás solo/a – Miles de personas pasan por esto cada año
NO es tu culpa – La responsabilidad es siempre del agresor
HAY solución legal – El Derecho te protege
El tiempo es crítico – Actúa inmediatamente
La especialización es clave – Necesitas un abogado con experiencia específica
Si te acusan de estos delitos:
NO te enfrentes solo – La especialización legal puede marcar la diferencia
NO destruyas pruebas – Puede agravar tu situación
Reúne todas las pruebas de consentimiento que puedan favorecer tu defensa
Actúa con rapidez – Los primeros pasos son determinantes
En Morez Abogados somos especialistas en delitos sexuales y delitos tecnológicos, con amplia experiencia en casos de sextorsión, revenge porn y delitos digitales. Ofrecemos:
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No estás solo/a en esto. El primer paso es el más importante.
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Artículo actualizado en noviembre de 2025. La información contenida tiene carácter general e informativo. Para asesoramiento legal específico sobre su caso, contacte con nuestro despacho.

